sábado, 31 de enero de 2009

relieve venezolano



Valles y Serranías de Falcón, Lara, y Yaracuy

En las cercanías de Motatán, Estado Trujillo, se desprende de la Cordillera de Los Andes hacia el norte un ramal orogénico conocido como Serranía de Trujillo, que al llegar a la zona limítrofe entre los Estados Zulia, Falcón y Lara se arquea violentamente hacia el este para formar las Sierras de Falcón, de rumbo en general este-oeste, con excepción de la Sierra de Siruma, predominantemente norte-sur.
Esta provincia está situada al noreste del país, entre el Sistema Montañoso del Caribe y Los Andes venezolanos, y abarca un 30% de la superficie territorial total. Está limitada al sur por el borde nororiental de Los Andes, que cae a los típicos llanos Interiores de Lara (cabañas de Carora), al norte de los cuales se desarrolla la Sierra de Baragua, que muere al este en el valle del río Tocuyo. Más al norte aparece el verdadero espinazo del sistema que comienza en la Loma de Los Caballos, cuya culminación alcanza los 1.990 metros de altura, y continúa hacia el este en la Serranía de Bella Vista, la Sierra de Churuguara, etc., hasta cruzar el río Tocuyo y terminar en el Cerro de La Misión. Otra línea de menor importancia, situada más al norte, es la de las montañas de Avaria y Sierra de San Luis. Entre ésta y las planicies costeras de Falcón sólo se interponen pequeñas lomas y líneas de cerros alargados.
Las llanuras encerradas, de origen lacustre-fluvial, son regiones semiáridas, y las planicies costeras de la región contienen el único desierto venezolano, los Médanos de Coro, con dunas movedizas.
Con excepción del Alto de Siquisique, donde afloran rocas ígneas de edad desconocida, la Serranía de Trujillo y las sierras de Falcón están sostenidas por rocas principalmente paleocenas, eocenas y oligocenas, y sólo en la franja septentríonal se encuentran sedimentos más jóvenes del Mioceno. En los valles hay espesos depósitos de aluvón, con terrazas y zonas topográficamente bajas rellenas con el fango arrastrado de las laderas de Los Andes. Estos grandes espesores de aluviones sugieren que el clima en estas partes bajas de la provincia, hoy esteparío, fue de mayor precipitación en el Pleistoceno; el desecamiento se debe en parte también a fenómenos de captura de corrientes en la provincia.

viernes, 30 de enero de 2009

Relieve venezolano


Venezuela está íntegramente en el hemisferio Norte. Su límite sur está muy cerca de la línea del ecuador. La costa Venezuela se encuentra en el borde de las del Caribe y sudamericana, por lo que es propensa a terremotos y fenómenos volcánicos. Por el contrario, el interior del país, la selva amazónica, es mucho más estable. Se encuentra apoyado sobre el macizo de la Guayana, que junto con el escudo de Brasil forman una de las tierras más antiguas del planeta.

Podemos dividir el relieve de Venezuela en tres grandes unidades:

la región costero-montañosa, los Llanos y la Guayana.
La región costero-montañosa abarca toda la costa, al norte, y el enlace con los Andes por el oeste, a través de las sierras de Mérida y Perijá, que enlazan con la cordillera Oriental colombiana. Su pico más alto es el Bolívar, de 5007 metros. Aquí se incluyen las sierras costeras del Caribe, que se extienden hacia el sur, y los Llanos de Orinoco, y hacia el norte, y las islas antillanas próximas a la costa. Entre el lago Maracaibo, la cordillera de Mérida y del Caribe se levantan las sierras y hondonadas del sistema Lara-Falcón, formado por tres alineaciones orientadas de SO a NO. Hacia el este, la región montañosa venezolana se prolonga, bordeando de nuevo la costa caribeña, a través de la cordillera Caribe, que integran la cordillera de la Costa (cumbre Naiguatá, 2.765 m), y la serranía del Interior. Entre ambas se encuentra la depresión ocupada por el lago de Valencia. En la cordillera del Caribe se levanta el macizo de Cumaná, que forma las penínsulas de Araya y Paria. Destaca, también, la gran depresión que forma el lago Maracaibo, la depresión de Unare y la región del delta del Orinoco.

El litoral venezolano es rectilíneo en largos tramos, pero muy articulado en algunos sectores, donde se forman golfos y penínsulas. Los principales accidentes costeros son el golfo de Venezuela y el lago de Maracaibo, entre la península colombiana de Guajira y la de Paraguaná, separado por la bahía de El Tablazo de la cuenca del lago de Maracaibo. En el extremo oriental se encuentra la doble península de Araya y Paria, entre el golfo de Cariaco y el de Paria (cerrado por la isla de Trinidad), y el delta del Orinoco.

Los Llanos se encuentran en el centro del país, entre las región costero-montañosa, al norte y el macizo de la Guayana al sur, con el río Orinoco como limite sur. Ocupa una tercera parte de las superficie del país. Es una región llana y pantanosa de muy difícil habitabilidad, por lo que permanece en condiciones naturales muy notables. Hacia el curso bajo del Orinoco la topografía es más llana, y aparecen sedimentos aluviales. Hacia el oeste es más ondulada, y existen cerros testigos de unos 100 metros de altitud. Se distinguen en ellas los Llanos Altos u Occidentales, bien drenados y cubiertos de vegetación; los Llanos Bajos o Centrales, que se inundan en la estación de lluvia, y los Llanos Orientales o Las Mesas, caracterizados por el relieve tabular en forma de mesetas o mesas, que desciende desde el macizo de Cumaná hasta el Orinoco, aislando en el extremo oriental los llanos de Monagas.

La Guayana es el macizo que se encuentra a sur y sudeste. Ocupa casi la mitad del territorio. Es un basamento que ha sido erosionado hasta quedar convertido en una penillanura. Se extiende hacia el norte y hacia el suroeste (penillanura del Casiquiare). No obstante, gran parte de él se encuentra recubierto por la cobertera sedimentaria. Parte de esta cobertera se corresponde con los Llanos, pero otra está formada por areniscas, que han sido intensamente erosionadas, dejando en resalte amplias mesetas, como la de Roraima (pico Roraima 2.810 m), Parima, Pacaraima y Auyantepuy que se eleva hasta los 2.500 metros. Dentro de ellas aparecen grandes cerros testigo o tepuy. Desde una de ellas cae el Salto Ángel, una caída de 972 metros sobre el valle del río Churún. Hacia el norte encontramos la sierra de Imataca y la altiplanicie de Nuria, cuyas alturas oscilan entre los 1.000 y los 2.000 metros. La Guayana es la región de la selva; en buena medida inexplorada.

lunes, 26 de enero de 2009

RELIEVE VENEZOLANO





INTEGRANTES:

ZOILA TIMAURE C.I 13.990.363

MILEXA VELIZ C.I 16.323.728

ZURISADAY RIVAS C.I 19.982.994

4M21 EDUCACIÓN INTEGRAL

ASIGNATURA: HERRAMIENTAS TÉCNOLOGICAS

DOCENTE: MARÍA ALEJANDRA ROJAS

FECHA: 26 DE ENERO DEL 2009



RELIEVE VENEZOLANO





INTROUCCIÓN


En el territorio venezolano se combinan los imponentes relieves de la cordillera de los Andes, la cordillera de la Costa y el macizo Guayanés, con las formaciones de altitud media del sistema Coriano y las depresiones de los estados de Yaracuy y Lara, donde se encuentran las ciudades de Barquisimeto y Carora; asimismo, también se reconoce la topografía de las tierras bajas de la cuenca del lago de Maracaibo, de Los Llanos, en el sistema del delta del Orinoco, y de la llanura del río Casiquiare en el Amazonas venezolano.



En el occidente del país se encuentran las tierras montañosas de los Andes venezolanos, que se dividen en: la cordillera de Perijá, con su altitud máxima en el pico Tutari (3.750 m), situado en la sierra de los Motilones, y la cordillera de Mérida, donde se ubica el punto más alto del país, el pico Bolívar (5.007 m), que se alza en la sierra Nevada de Mérida. En el norte se distingue otro importante conjunto montañoso, la cordillera de la Costa, dividida en: la serranía del Litoral Central, cuya cumbre más elevada es el pico Naiguatá (2.765 m), y la serranía del Interior, en la que destaca la sierra de Bergantín. Cercanas a la costa del mar Caribe se ubican las tierras bajas de la depresión de Maracaibo, donde se encuentra el lago del mismo nombre, que se abre al golfo de Venezuela.
Tienen singular importancia las formaciones de tierras bajas de Los Llanos, donde se distingue entre Los Llanos Altos y Los Llanos Bajos, separados por la curva de nivel de los 100 metros.


Los Llanos Altos no son susceptibles de inundación y presentan ondulaciones originadas por la erosión fluvial; alcanzan sus máximas altitudes en el piedemonte llanero-andino, donde se reconocen suelos de gran fertilidad. Los Llanos Bajos están conformados por llanuras aluviales que se inundan en la época de lluvias, convergiendo su red hidrográfica con el sistema del río Orinoco; su vegetación es de pastizales tropicales de sabana.
Las formaciones del escudo o macizo Guayanés están separadas del resto del país por el amplio arco del río Orinoco y se prolongan por la Amazonia venezolana en las imponentes sierras de Parima y Pacaraima, con numerosos tepuyes (nombre local que alude a mesetas tabulares) ubicados junto a la frontera con Brasil. En su extremo nororiental destacan las tierras bajas deltaicas del Orinoco. A su vez, entre las riberas del Orinoco y los 6° de latitud N, el paisaje guayanés se manifiesta en llanuras con altitudes que oscilan entre los 200 y los 500 m, dominando el clima llanero y las formaciones de sabana. Al sur de este paralelo predominan grandes tepuyes, entre los que destaca el Auyan Tepuy (2.400 m) que alberga el Salto Ángel, una espectacular cascada de 979 m, la más elevada del mundo, que se encuentra en el río Churún, afluente del Carrao. En esta zona dominan las formaciones selváticas.